Después de varias meces de tratando de hablar a Juan Manuel, el, por fin, pidió a salir con Rosalinda. Ella fue extático. Ellos fueron a cenar en un gran restaurante en otro pueblo. El fue un caballero perfecto. El pagó por todo, fue amable, le escuchaba a todo que tenía que decir Rosalinda. Luego, él llevó a Rosalinda a su casa, se acompañó a la puerta, y se despidió con un beso en su mano. Rosalinda estaba enamorada.
Avanzando tres meses, los dos estaban prometidos, completamente enamorados. Casaron bajo la luna, con solo su familia cercana. Rosalinda mudó a un casa de la familia de Juan Manuel. Ella decidió a no trabajar, y solo quedar en casa. Juan Manuel se alistó al militar, y paro de estar en casa. Y cuando sí estuvo, estaba distante, y tomaba mucho. Algunas veces cuando tomaba, se hizo violento. Rosalinda, porque estaba tan cautivado con el, se dejo todas las conecciones y amigas, y ahora, estaba sola. Ella no tenía nadie con quien hablar, ni en qué confiar.
Después de seis meses de vida de casados, Rosalinda estaba arta. Juan Manuel tomó un trabajo fuera del país, y Rosalinda tomó su oportunidad. Ella compró un boleto, y se fue a empezar su vida nueva en Morrocco.